lunes, 29 de junio de 2009

Jackson pesaba 51 kilos y tenía marcas de agujas

El fallecimiento de Michael Jackson ha desatado infinidad de conjeturas y teorías conspiranoicas, así que en los primeros detalles de la autopsia (filtados por la agencia Bang!) todo el mundo alimentará el morbo: el 'rey del pop' estaba "severamente demacrado" en el momento de su muerte. Se dice que Jackson estaba calvo y pesaba sólo 51 kilos: era un "esqueleto" humano prácticamente, cuyo estómago estaba vacío salvo por restos disueltos de pastillas. Asimismo, se Además, se hallaron huellas de agujas en sus caderas, muslos y hombros, resultado de las drogas analgésicas que el cantante se inyectaba tres veces al día. n tanto que los datos del examen post-mortem refuerzan las suspicacias de la familia del artista, que llegó a contratar a un forense privado para que el pasado sábado realizase una autopsia alternativa. Los parientes de Jackson no están satisfechos con la autopsia oficial, cuyas conclusiones tardarán hasta seis semanas en ser oficiales. Sin embargo, ya se intuía que no se logrará determinar una causa de muerte precisa y que se descartará negligencia por parte de Conrad Murray, médico personal de Jackson. La familia del cantante desea que el doctor no quede todavía libre de sospechas, pues desconfían de su actuación y esperan que la investigación del fallecimiento se reconduzca por la vía criminal. La credibilidad de Murray queda resquebrajada por algunos apuntes de la autopsia, como esos 51 kilos de peso. Los datos extraídos del examen del cadáver apuntan a que el cantante sólo comía, y muy frugalmente, una vez al día. Su estómago sólo contenía unas pastillas parcialmente disueltas. Según varios medios, el bailarín consumía habitualmente fuertes calmantes como Demerol, Dilaudid o Vicodin, un cóctel que obligaba a "realizarle frecuentes lavados de estómago", tal y como desveló días atrás Grace Rwaramba, ex asistente personal de Jackson. Murray, de todos modos, niega que le inyectara Demerol a Jackson antes de su parada cardiaca. Estaba calvo y la cirugía estética había causado estragos Sí se han hallado las mencionadas huellas de agujas en las caderas, muslos y hombros del cantante, fruto de la inyección de drogas analgésicas. Los intentos de revivir a Jackson también explicarían las varias costillas rotas y el enorme hematoma que cubre su pecho. Más difíciles de interpretar son los moretones descubiertos en sus rodillas y espinillas, así como los cortes y rasguños de la espalda. El equipo médico que ha analizado los restos mortales también se ha visto impresionado por las cicatrices quirúrgicas en el cuerpo de Jackson, quien se sometió a un mínimo de 13 operaciones de estética. Era piel y huesos, se le había caído el pelo y no había comido nada salvo pastillas. Las marcas de inyecciones y la desfiguración causada por tanta cirugía plástica muestran que Jackson llevaba años sumido en un declive terminal". Jackson llevaba una peluca en el momento de su muerte. El cantante estaba casi completamente calvo, apenas con algo de pelusa cubriendo su cráneo.

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