Londres.- Los mandatarios del Grupo de los 20 comenzaron el jueves las sesiones de trabajo de un cumbre llamada a reformar el sistema financiero, la cual, sin embargo, ha sembrado numerosas dudas sobre su desenlace.Los gobernantes de los países presentes llegaron al centro de convenciones ExCel en el este de Londres, un lugar celosamente resguardado por la policía con medidas de seguridad excepcionales.
La prensa internacional, con casi 1.000 periodistas acreditados, recogió el jueves la división que parece reinar en la cumbre, con Estados Unidos concentrado en pactar un plan de estímulo económico coordinado a nivel mundial para salir de la grave crisis internacional, mientras Francia y Alemania proponen endurecer la regulación financiera.
Las economías emergentes, representadas en Latinoamérica por Brasil, Argentina y México, subrayaron antes de comenzar la reunión del G20 la necesidad de combatir el proteccionismo como receta contra la crisis y reformar instituciones como el Fondo Monetario Internacional para que conceda más crédito en mejores condiciones.
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