martes, 21 de octubre de 2014

Muere el diseñador dominicano Óscar de la Renta

El diseñador de modas dominico-estadounidense Óscar de la Renta murió este lunes tras varios años aquejado por problemas de salud, según reportes de prensa.

De la renta falleció la noche del lunes en su residencia en la ciudad de Connecticut, Estados Unidos.

El famoso diseñador vistió a grandes celebridades como Madonna, Anne Hathaway, Scarlett Johansson, Penélope Cruz, Sarah Jessica Parker, Cameron Diaz, Shakira entre muchísimas más.

Óscar de la Renta nació el 22 de julio de 1932 en Santo Domingo, capital de la República Dominicana, en una familia prominente. Recibió importantes premios y con el paso de los años, ha diversificado sus creaciones a muchas áreas del diseño. 

Además, estuvo vinculado a su país natal a través de diferentes actividades benéficas.
De la Renta era sobrino del poeta dominicano Fabio Fiallo. A los 18 años se fue a Madrid a estudiar pintura en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

En 1981 trabajó durante cuatro años como diseñador de un completo uniforme para los Boy Scouts of America.
En 2001, debutó con su propia colección de accesorios, que incluye bolsos, cinturones y zapatos. Entre otros productos de la empresa, se encuentran cosméticos, gafas, fragancias, pieles, joyería, bufandas y ropa para dormir.

Para los hombres, sus productos licenciados o registrados incluyen calcetería, abrigos deportivos, trajes y pantalones. Él también lanzó una línea de ropa deportiva en América Latina para hombres y jóvenes. En 2002, Oscar de la Renta Homme estrenó una colección de muebles y una colección de fragancias de hogar.
Reconocimientos

En febrero de 2011 se le concede, según Real Decreto 179/2011, de 11 de febrero, la Gran Cruz de la Orden de Mérito Civil, como Presidente del «Queen Sofía Spanish Institute» de Nueva York.

En 1971 Óscar de la Renta adquirió la ciudadanía estadounidense y renunció a su ciudadanía dominicana, ya que los Estados Unidos no se admitía en aquel tiempo la ciudadanía dual. Aunque le ofrecieran el cargo de embajador dominicano en los Estados Unidos, De la Renta rechazó separarse de su ciudadanía recién adquirida, y rehusó el nombramiento. Pese a todo, De la Renta se confiesa Dominicano en su corazón y en sus creaciones de moda, por lo que considera innecesario ostentar todo tipo de nombramiento público.

Apariciones en televisión Óscar de la Renta, como firma de moda, ha aparecido tanto en comentarios, como en vestidos numerosas veces en la televisión. Como por ejemplo, en un capítulo de la serie de HBO, Sexo en Nueva York. En él Carrie Bradshaw luce un vestido rosa que su novio Alexnadr Petrovsky le regala. También aparece en la caja de zapatos en la que Kitty Walker, de la serie cinco hermanos, guarda unas cartas que su marido no quiere que vea y a por las que manda a su hermana desde su cama del hospital.

En 1967, Óscar de la Renta se convirtió en el tercer esposo de Françoise de Langlade (1931 - 1983), una editora jefe de la revista Vogue.

En 1989, el diseñador se casó con Anne France Engelhard (Annette) (1939 - ). Ella había estado casada con el editor de la revista American Heritage, Samuel Pryor Reed, siendo la única hija del banquero alemán Fritz Mannheimer y su esposa Marie Annette Reiss.

De la Renta tiene un hijo adoptado: Moisés de la Renta.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Un trasplante de células madre devuelve la visión a personas ciegas

Desde hace años se piensa que las células madre podrán curar enfermedades regenerando órganos dañados por el alzhéimer, la diabetes o los infartos. Por ahora esos objetivos siguen sin ser posibles, pero un estudio aporta hoy uno de los primeros ejemplos de cómo las células madre pueden revertir una enfermedad incurable.
En EE UU, un trasplante con células madre embrionarias, capaces de convertirse en cualquier tejido del cuerpo, ha devuelto la visión a personas ciegas. También ha mejorado la vista de pacientes que tenían una vida limitada por tener serias discapacidades visuales. 

En total se ha tratado a 18 pacientes que sufrían dos enfermedades de la retina, ambas incurables, y que son la causa más común de ceguera entre jóvenes y adultos en los países desarrollados. Solo la segunda dolencia afecta a unos 40 millones de personas en todo el mundo. Aunque no todos los pacientes se han beneficiado del tratamiento, la mayoría de casos ha mejorado su visión, en algunos de ellos, de forma espectacular.

El ébola desborda África

La epidemia de ébola avanza imparable en los países de África occidental. La falta de recursos sanitarios y la dificultad para recabar datos del número de contagios y de muertes son los principales problemas con los que tienen que lidiar las ONG y los profesionales que se encuentran allí. 
Su sistema sanitario está aún por construir. Sin camas suficientes y sin personal para hacer frente al brutal virus.En Liberia, el país más golpeado con casi la mitad de los fallecidos, los hospitales tan solo disponen de 620 camas, un 21% de lo que se necesita. La Comisión Electoral liberiana llegó a suspender las elecciones al Senado, previstas para el pasado 14 de octubre.

MÁS INFORMA

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En África occidental, cada hora se registran cinco nuevos casos de ébola, según la ONG Save the Children, que asegura que el virus se extiende a un ritmo "aterrador". Allí, en Sierra Leona, trabaja la española Marta Lado desde el 17 de marzo. La médico internista tiene una especialización en enfermedades infecciosas y tropicales, y una excedencia en el hospital de Torrejón, en Madrid. "En este momento, aunque hay dinero, todavía tenemos dificultades porque no hay un sistema ya establecido que funcione correctamente". Hace menos de un mes abrieron el primer centro de tratamiento en el oeste de Sierra Leona. Hasta entonces solo había dos centros en todo el país y ambos estaban en el este, provocando que los pacientes tuvieran que viajar cuatro horas en ambulancia desde Freetown hasta Kenema e incluso siete horas hasta Kailahun.
La situación continúa "deteriorándose", alerta la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), que insiste en los problemas que están teniendo para la recogida de datos, sobre todo en Liberia. Según las últimas cifras, ofrecidas este miércoles, desde la aparición del virus en diciembre del año pasado se han registrado 8.973 contagios confirmados y 4.484 muertos. En Guinea, donde surgió el brote, hay ya 843 fallecidos. En Sierra Leona, 1.183 víctimas mortales. En Liberia, sin duda, el país más afectado por la enfermedad, llegan a 2.458. Frente a ellos, Nigeria (con ocho personas fallecidas) y Senegal (con tan solo un caso que finalmente consiguió sobrevivir al virus) no han vuelto a tener nuevos contagios desde agosto.

Llegar al
El número de personas contagiadas por ébola podría llegar a 20.000 en noviembre y en diciembre se presentarán hasta 10.000 nuevos casos cada semana, según las previsiones de la OMS. "Estas cifras se quedarán pequeñas, seguramente sean superadas", afirma Del Campo, quien además recuerda que "no se está midiendo la dimensión de la crisis correctamente".


Un barbero liberiano rasura la cabeza de un cliente con guantes de látex como medida preventiva contra el virus del Ébola en Monrovia. / EFE
Los datos de la OMS también apuntan a médicos y enfermeros fallecidos, que son ya 216 de 382 contagiados, es decir, un 5% del total. Lado, que también asesora al Ministerio de Sanidad de Sierra Leona, cuenta que en África la gente se muestra muy reticente a trabajar con enfermos de ébola. "Les da mucho miedo. Han visto morir a médicos y enfermeras, y no acaban de entender que la verdadera razón por la que mueren es porque cometen errores y no toman las precauciones adecuadas".
Uno de los fallos más habituales entre los médicos de la zona es que han usado el mismo termómetro con varios pacientes, relata Lado. Otros sanitarios simplemente consideraron, por falta de información, que el ébola era algo anecdótico y por ello atendían a los pacientes sin las protecciones adecuadas.
Un sistema sanitario desbordado que ha desviado la atención de otras enfermedades que acechan a la población como la diarrea, la malaria o la tuberculosis. "En estos países se empieza a detectar un aumento de la mortalidad infantil por otras enfermedades que no son ébola", asegura Del Campo. A todo ello hay que sumarle que la asistencia sanitaria, aun siendo pública, es de pago (salvo para casos de ébola) y por ello muchos pacientes, con síntomas similares a los de este virus,se quedan en sus casas, donde son atendidos por familiares sin ningún tipo de preparación sanitaria. "Hay una cultura muy profunda de cuidarse unos a otros. Uno cae enfermo, y la abuela y la tía lo cuidan. Se muere, y la abuela y la tía caen enfermas. Una prima llega para cuidarlas. Se mueren. Ahora vienen las otras primas. Y así sigue hasta que alguien rompe la cadena", explica Lado.
La presidenta de Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf, ha llegado a solicitar apoyo para contener la propagación de la epidemia en las zonas más remotas de su país, a donde están huyendo enfermos procedentes de Monrovia, la capital. Save the Children cree que la única manera de frenar el virus es disminuir el número de personas contagiadas en origen. "Los Gobiernos tienen que coordinarse para que haya una movilización de recursos porque esto no es una cuestión de ONG, es ya algo institucional", asegura Del Campo.
La ONU denunciaba el viernes pasado que de momento solo ha recibido el 25% de los 1.000 millones de dólares (unos 790 millones de euros) necesarios para hacer frente a este brote. Estados Unidos ya ha desplegado alrededor de 4.000 militares en Liberia para levantar nuevos centros de aislamiento. Algunas ONG como Médicos sin Fronteras (MSF) o Save the Children también están multiplicando los recursos y el personal que envía a los países afectados, aunque MSF ha alertado del riesgo de que sus centros de tratamiento se saturen después de un aumento repentino en el número de casos en Conakry, la capital de Guinea. "Es necesario que dejemos de mirar como espectadores. No se trata de poner barreras, sino de frenar la propagación", asevera Del Campo.

Los 132 pasajeros que compartieron vuelo con contagiada en EE.UU. serán evaluados

Atlanta (EE.UU.), 15 oct (EFE).- La segunda enfermera que dio positivo por el virus de ébola tras atender al enfermo fallecido en el hospital de Texas tomó un vuelo interno en EE.UU. menos de 24 horas antes de ser internada tras mostrar los primeros síntomas, informaron hoy las autoridades sanitarias.

"Debido a la proximidad en el tiempo entre el vuelo de la tarde y el primer informe de la enfermedad de la mañana siguiente, los CDC están poniéndose en contacto con los pasajeros que volaron en el vuelo 1143 de Frontier Airlines, de Cleveland a Dallas/Fort Worth del 13 de octubre", dijeron los Centros de Control y Prevención de Enfermedades en un comunicado.

La enfermera Amber Joy Vinson, de 29 años, no mostraba "signos o síntomas de la enfermedad durante el vuelo 1143, de acuerdo con la tripulación".

Los CDC explicaron que la aerolínea "trabaja en estrecha colaboración" con las autoridades para "identificar y notificar" a los pasajeros que podrían haber viajado en el vuelo para establecer si hubo algún tipo de contacto con la enferma.

Asimismo, las autoridades sanitarias han pedido a los 132 pasajeros a bordo del vuelo que se comuniquen con los CDC para evaluar individualmente cada caso.

Las personas consideradas en mayor riesgo de contagio ya están bajo observación de los CDC, informaron las autoridades en su comunicado.

"Después de las 13.00 hora local (17.00 GMT), profesionales de salud pública comenzarán a entrevistar a los pasajeros sobre el vuelo, respondiendo a sus preguntas y organizando el seguimiento del caso", indicaron los CDC.

La paciente permanece aislada desde el martes por la noche al dar positivo al virus pruebas de laboratorio después de que mostrar una ligera fiebre.
La enfermera se encuentra ingresada en el Hospital Presbiteriano de Dallas, donde fue atendido la primera víctima de ébola en Estados Unidos, el liberiano Thomas Eric Duncan, y está ingresada la trabajadora sanitaria Nina Pham, el primer caso de contagio en el país.

Vinson es uno de los 76 empleados del hospital que trataron a Duncan, que falleció la pasada semana en el Hospital Presbiteriano la pasada semana.
Las autoridades desconocen cómo se contagiaron las enfermeras, por lo que tomaron la decisión de controlar la temperatura del personal sanitario dos veces al día para detectar síntomas de ébola.
La aerolínea indicó en un comunicado que tras conocer la noticia "respondió inmediatamente", retiró el "avión de servicio" y trabaja con los CDC y otras agencias gubernamentales para asegurar que se están siguiendo los "protocolos y procedimientos adecuados".